Globalización, desarrollo regional y atomización del Estado Nación

©Martha C. Vargas T.


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TABLA DE CONTENIDO

1.4 El actual proceso de globalización

1.4.1      Progresos en transportes y telecomunicaciones

En primer lugar señalemos que los progresos en los medios de comunicación y de transporte son base fundamental del estrechamiento de las relaciones entre las naciones. Según el Banco Mundial, en 1960 los costos del transporte marítimo equivalían a menos de un tercio de los de 1920, y desde entonces han seguido bajando. Los costos de las comunicaciones están disminuyendo de forma todavía más espectacular: los de una llamada telefónica internacional eran en 1970 seis veces menores que en 1940, y en 1990 diez veces menores que en 1970. (Fortune, 1996, p. 49 ).

TABLA 6

COSTES DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES

(EN DOLARES DE 1990)

 

FLETE OCEANICO MEDIO Y TASAS PORTUARIAS POR TONELADA DE CARGA

COSTE MEDIO DE TRANSPORTE AEREO POR MILLA Y PASAJERO

COSTE DE UNA LLAMADA DE 3 MINUTOS DE NUEVA YORK A LONDRES

1920

95

n.d.

n.d.

1930

60

0.68

244.65

1940

63

0.46

188.51

1950

34

0.30

 

1960

27

0.24

45.86

1970

27

0.16

31.58

1980

24

0.10

4.80

1990

29

0.11

3.32

Fuente: Citado en Hufbauer, G.C. World Economic Integration: The Long View. (1991) (Fortune 1996, p. 49).

“Los cambios tecnológicos y la constante reducción del costo de las comunicaciones y el transporte han contribuido en gran medida a la integración mundial. El transporte y el comercio transfronterizos son también más fáciles hoy día debido a los progresos logrados en la solución de muchos de los conflictos políticos que han dividido al mundo económico durante decenios, como la guerra fría” (Fortune 1996, p. 52).

1.4.2      Considerable intensificación de los flujos de bienes, servicios y factores

El volumen del comercio transfronterizo de bienes y servicios ha aumentado muchísimo en los últimos años: en 1990 representaba alrededor del 45% del PIB mundial, frente al 25% en 1970. En 1990, el 17% de la población activa de los países en desarrollo y las antiguas economías de planificación centralizada trabajaba, directa o indirectamente, en el sector de las exportaciones, caracterizadas por el uso intensivo de mano de obra; las dos terceras partes de este efecto en el empleo se debieron a las exportaciones a los países ricos.

1.4.3      Las multinacionales, beneficiarias de la globalización

La movilidad del capital ha ido en aumento, siempre en búsqueda de los más altos rendimientos. La Inversión Extranjera Directa (IED) continúa siendo una fuerza conductora del actual proceso de globalización. El auge del flujo de la IED, que ha sido acompañado por el incremento de las inversiones en cartera, remarca el importante papel de las empresas transnacionales tanto en los países desarrollados como en las naciones en desarrollo. Este papel ha sido facilitado por las políticas de liberalización de la IED. (UNCTAD 1997:p. 3-38)[1].

Otra característica del proceso de globalización es el creciente tamaño e importancia de la producción internacional. Se estima que las ventas de bienes y servicios globales hechas por unas 280.000 filiales extranjeras de las multinacionales, en 1995, alcanzan la suma de siete billones de dólares, de tal manera que la producción internacional pesa más que las exportaciones como modo de atender los mercados extranjeros. El crecimiento de las ventas globales ha excedido el de las exportaciones de bienes y servicios por un factor de 1.2 a 1.3 desde 1987.

Hoy en el mundo existen unas 45.000 empresas matrices, de las cuales 7.900 están basadas en países en desarrollo. El producto bruto de las afiliadas extranjeras casi se triplicó entre 1982 y 1994, y su participación en el producto mundial subió ligeramente del 5% en 1982 al 6% en 1994. En los países en desarrollo el producto de las filiales extranjeras contribuyó, en 1994, en 9% al Producto Interno Bruto, mientras que en los países desarrollados sólo con el 5%. El stock de IED mundial se multiplicó por cuatro entre 1982 y 1994. En el mismo período se duplicó como porcentaje del Producto Interno Bruto Mundial, a 9%.

En 1996 el stock mundial de IED se estimó en 3.2 billones de dólares y durante 1986 - 1995 superó en dos veces la tasa de formación bruta de capital fijo, lo cual indica una creciente internacionalización de los sistemas nacionales de producción. Los activos mundiales de las filiales extranjeras, valorados en 8,4 billones de dólares en 1994, también aumentaron más rápidamente que la formación bruta de capital fijo en el mundo.

La tendencia ascendente registrada por todos los indicadores de la producción internacional indica que ésta está pasando a ser un elemento más significativo de la economía mundial. Su importancia es evidente en las actividades en las que participan las empresas multinacionales. Por lo que respecta a la tecnología, por ejemplo, se calcula que un 70% de los pagos de regalías y cánones a nivel mundial constituyen transacciones entre empresas matrices y sus filiales extranjeras.

No toda la inversión extranjera proviene de los fondos de las multinacionales. Estas obtienen capital de diversas fuentes, tanto en su país de origen como en el exterior. Así, bancos comerciales, bolsas de valores locales e internacionales, organizaciones públicas y sus propios sistemas empresariales en la forma de utilidades generadas internamente para su inversión, contribuyen a financiar sus negocios. La inversión en filiales extranjeras – el componente de las inversiones de la producción internacional - ascendió en 1996 a una cifra de 1.4 billones de dólares. De este monto sólo 350.000 millones, es decir una cuarta parte, fueron financiados por medio de corrientes de la IED.

1.4.4      Concentración de capitales

En los años de 1995-1996 se presentó un gran aumento de inversión extranjera, cuya participación se concentró en 20 países en lo atinente a las salidas de capital y en 54 en lo que respecta a entradas. A diferencia de las anteriores épocas de auge de inversiones, el de los años mencionados se caracterizó por una considerable participación de los países en desarrollo en lo concerniente a las entradas de capital, que alcanzaron un 34%. Los países en desarrollo recibieron en 1996 entradas de IED por valor de 129.000 millones de dólares, la cifra más alta registrada hasta la fecha. En el boom de los años 1979 – 1981 las inversiones se concentraron en el sector de hidrocarburos en los países productores de petróleo. Y en el de 1987 – 1990 los movimientos se produjeron primordialmente en el mundo desarrollado. El último auge de inversiones está impulsado principalmente por dos países, Estados Unidos y el Reino Unido. Las inversiones de los países desarrollados en el exterior alcanzaron la cifra sin precedentes de 295.000 millones de dólares en 1996, de los cuales Estados Unidos invirtió en el extranjero 85.000 millones de dólares. En 1996 Europa Occidental registró entradas de inversiones por 105.000 millones de dólares e invirtió 176.000 millones en el exterior. En la actualidad se destina a los países ajenos a la Unión Europea una mayor proporción de las inversiones de ésta que en 1992. Así pues, los países que controlan las exportaciones de capitales son un puñado, encabezado por los Estados Unidos.

En el auge de 1995 – 1996, las fusiones y las adquisiciones (FyA) transfronterizas, sobre todo en Estados Unidos y Europa Occidental desempeñan un papel importante en la promoción de la IED. El valor de las FyA aumentó en un 16% en 1996, hasta alcanzar la cifra de 275.000 millones de dólares. Si sólo se tienen en cuenta las transacciones de participación mayoritaria, el monto de las FyA transfronterizas es de 163.000 millones de dólares, o sea un 45% de las entradas mundiales de la IED. Este es otro rasgo sobresaliente de la enorme concentración de capital que se está dando en el mundo. Nótese que el 45% de la IED se destina no a crear nuevas empresas sino a tomar el control de las existentes, muchas de ellas entidades públicas que han pasado al poder de los oligopolios mundiales.

Complementando los aumentos de las FyA y las corrientes de las IED, también se ha incrementado el número de acuerdos transfronterizos entre empresas. En 1995, se concluyeron 4.600 acuerdos de este tipo, en comparación con unos 1760 en 1990. Son acuerdos de empresas principalmente de países desarrollados. Las de Estados Unidos participaron en un 80% de ellos, las de la Unión Europea en un 40% y las de Japón en un 38%.

Buena parte de IED está concentrada en poder de un reducido número de compañías. Las 100 mayores empresas transnacionales, clasificadas según el número de activos en el extranjero, los poseen por valor de 1,7 billones de dólares en sus filiales extranjeras, controlando una proporción estimada en 1/5 de los activos extranjeros mundiales. En los Estados Unidos, la mitad del monto acumulado de las salidas de inversiones del país corresponden a 25 empresas transnacionales. En seis de los nueve países desarrollados para los cuales se dispone de tales datos, 25 empresas transnacionales representan más de la mitad del monto acumulado de las salidas de inversiones de sus respectivos países.

TABLA 7

PARTE CORRESPONDIENTE A LAS PRINCIPALES EMPRESAS TRANSNACIONALES EN EL MONTO ACUMULADO DE LAS SALIDAS DE IED, EN ALGUNOS PAISES, 1995

(En porcentaje)

País

Las 5 principales ETN

Las 10 principales ETN

Las 15 principales ETN

Las 25 principales ETN

Las 50 principales ETN

Alemania

17.5

29.3

35.0

41.8

51.5

Australiaa

45.0

57.0

66.0

80.0

96.0

Austria

10.0

17.3

22.2

30.5

44.0

Canadá

22.6

33.5

40.1

50.1

64.4

Estados nidosb

19.0

33.0

42.0

51.0

63.0

Finlandia

33.0

47.0

56.0

69.0

84.0

Francia

14.0

23.0

31.0

42.0

59.0

Noruega

63.8

75.2

81.1

86.8

92.9

Reino Unido

28.0

40.0

47.0

57.0

71.0

Suecia

23.0

37.0

48.0

59.0

76.0

 

Fuente: UNCTAD, World Investment Report 1997, pág. 34.

a 1996

b Estimaciones preliminares basadas en los datos correspondientes a 1994 y los activos de las filiales extranjeras. (UNCTAD 1997).

Con unas ventas extranjeras por un valor de dos billones de dólares y un número de empleados en el exterior de casi 6 millones en 1995, las 100 mayores empresas transnacionales desempeñan un papel prominente en la producción internacional.

La tríada (Estados Unidos, Unión Europea y Japón) es el área de origen del 87% de las 100 principales empresas transnacionales y posee un 88% de sus activos en el extranjero.

La electrónica es la industria más importante en lo que se refiere a las mayores empresas transnacionales y representa alrededor del 16% de los activos extranjeros. Las otras ramas industriales en las que se encuentran las más poderosas transnacionales son las del automóvil, las de los productos químicos y las del petróleo y la minería.

Toda esta expansión ha sido posible por la liberalización de los regímenes aplicables a la IED. Se han venido produciendo aperturas de industrias anteriormente cerradas a las inversiones extranjeras directas y la simplificación o abolición de los procedimientos para aprobarlas, como también se han establecido todo tipo de incentivos al capital.

1.4.5      Auge de la especulación en las bolsas y con las monedas

Al compás del auge de la IED, también se han acelerado las inversiones extranjeras de cartera en los países en desarrollo. Este es un fenómeno reciente que sólo data de los primeros años del decenio de 1990. El año de 1993 fue un período decisivo para estas corrientes ya que su valor se triplicó con respecto al año anterior. En este aspecto también se da un importante grado de concentración pues que se calcula que durante el período 1992 – 1994 más del 35% de las corrientes hacia los mercados emergentes procedía de los Estados Unidos, un 15% del Japón y un 11% del Reino Unido. Una característica de estas corrientes es su inestabilidad, y junto con los movimientos de capitales que buscan especular con los diferenciales cambiarios, cuyo movimiento diario es de 2,5 billones de dólares, determinan la devaluación o la revaluación de cualquier moneda y el auge y caída de las bolsas de valores. (Newsweek 1998: ).

Otra característica del mencionado auge de inversión es que se ha dirigido principalmente al sector privado. En los últimos tiempos, alrededor de dos tercios del total de flujos a largo plazo se han encauzado hacia éste; en 1990, el porcentaje era sólo del 44%, ya que el sector público era el principal receptor de inversión y préstamos extranjeros.


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2. Los datos sobre empresas multinacionales son tomados de United Nations Conference on Trade and Develpment. World Investment Report 1997 . Transnational Corporations, Market Structure and Competition Policy. Capítulo I, páginas 3 a 38.